Corrientes del pensamiento
jueves, 20 de noviembre de 2014
jueves, 6 de noviembre de 2014
Modernismo
Modernismo
Exposición de: Abigail Ramirez
El modernismo en la actualidad:
Su influencia alcanza la poesía de América y del mundo a través de la belleza de
su lenguaje y de sus figuras literarias e imágenes.
Se caracteriza por la literatura esteticista, y muchos movimientos literarios posterior al Modenismo supieron beber en esas fuentes del idioma la "belleza" y crear sus formas y esencias con los moldes y los elementos de este movimiento.
La generación del 1,998, eran un grupo de autores nacidos a finales del siglo XIX y trataron temas como la decadencia de España y la angustia existencial. Algunos autores destacados son: Miguel de Unamuno, Pio Baroja, Azorín, Ramiro de Maeztu… en el modernismo influyeron los pensamientos de la época y los autores frecuentemente describen paisajes como elemento simbólico y lirico.
Las principales características del modernismo son:
- El rechazo de la realidad cotidiana, ante la cual el escritor puede huir en el tiempo (evocando épocas pasadas y mejores) o en el espacio (muchos de los poemas se desarrollan en lugares exóticos y lejanos).
- Una actitud aristocratizante y cierto preciosismo en el estilo, así como la búsqueda de la perfección formal (de inspiración parnasiana) que se aprecia no sin cierto individualismo.
- La búsqueda de la belleza se consigue a través de imágenes muy plásticas y acercamiento a las artes, de una adjetivación con predominio del color y con imágenes relacionadas a todos los sentidos, así como con la musicalidad que produce el abuso de la aliteración, los ritmos marcados y la utilización de la sinestesia (influencias del simbolismo).
- Tanto la fidelidad a las grandes estrofas clásicas como las variaciones sobre los moldes métricos, utilizando versos medievales como el alejandrino, el dodecasílabo y el eneasílabo; con aportes de nuevas variantes al soneto.
- El uso de la mitología y el sensualismo.
- Una renovación léxica con el uso de helenismos, cultismos y galicismos, que no buscaba tanto la precisión como el prestigio o la rareza del vocablo.
- El deseo innovador que aspiraba a la perfección que apreciaban en la literatura europea.
- La adaptación de la métrica castellana a la latina.
- El culto a la perfección formal, con poesía serena y equilibrada
Cultura Garifuna
Cultura Garifuna
Cultura del Pueblo Garífuna

Su cultura se basa en muchas tradiciones del caribe. Su idioma tiene aportes de arawak, caribe, francés, inglés y español.
Son personas que valoran en gran manera a la familia y su cultura los hace muy abierto y amistosos.
Se sostienen de la pesca y la navegación, convirtiendo a estas actividades en las principales de supervivencia, aunque también se desenvuelven muy bien en técnicas de cultivo y procesamiento de la yuca.
Cultura Xinca
Cultura Xinca
Originaron de tribus Andinas que inmigraron de Sur América.
Las tribus Xinca (Xinka) habitaron en el Oriente de Guatemala y tuvieron su
más alta influencia entre 900 D.C. y 1100 D.C. El origen de esta etnia es de
tribus Andinas que inmigraron de Sur América navegando a lo largo de las costas
del Océano Pacifico; debido a esto, los Xincas no tienen relación a las
diferentes etnias que formaron el reino Maya.
Al inicio, los Xincas se asentaron en la costa del Pacifico guatemalteco y
fueron abarcando territorio hasta llegar a las montañas de Jalapa y partes de lo
que en la actualidad son los departamentos de Jutiapa, Santa Rosa, Escuintla,
Chiquimula y el Progreso. En trabajo arqueológico, se han descubierto en
Guatemala balsas construidas de la planta de junco, que se encuentra en la
región del lago Titicaca entre Perú y Bolivia, y se asume fueron las balsas
usadas cuando ellos inmigraron.
Los Xincas convivieron con los mayas y descendientes de los mayas por siglos,
pero todo cambio con la llegada de los conquistadores. Una de las primeras
documentaciones de la existencia de los Xincas fue en 1524 en una carta que
Pedro de Alvarado escribió Hernán Cortez.

En esta carta, de Alvarado relata que después de haber
vencido a los Pipiles del reino de Escuintepec (Escuintla) en su avance hacia
Cuscatlán (El Salvador) en el sur-oeste de Atiepac (Atiquipaque) se encontraron
con tribus muy diferentes a las que estaban acostumbrados a enfrentar, los
españoles se dieron cuenta principalmente por el idioma y rasgos físicos.
En Mayo de 1524 la tranquilidad de los Xincas fue interrumpida cuando Pedro
de Alvarado arribó a lo que hoy es Santa Rosa con 250 soldados de la infantería
española y 6000 aliados indígenas cakchiqueles y cholutecos.
Los conquistadores lograron la victoria en Atiquipaque (hoy el área de
Taxisco), y subsecuentemente Alvarado los derrotó en Tacuilula en fuerte
batalla. Los Xincas siguieron defendiéndose por medio de emboscadas, resultando
en constante daño a las líneas de abastecimiento y a la vez causándole grandes
bajas al ejército de los invasores.
En las crónicas de la conquista por Bernal Díaz del Castillo, el historiador
indica que fue hasta 1575 cuando los conquistadores españoles derrotaron en
definitiva a los Xincas, después de años de innumerables sangrientas batallas.
El historiador cuenta que los Xincas fueron valientes guerreros.
Los españoles convirtieron a los Xincas en esclavos forzándolos a participar
en la conquista de lo que hoy es El Salvador, y también en proyectos como la
construcción del Puente los Esclavos en Cuilapa, Santa Rosa.
Estas tribus Xincas tradicionalmente tienen el hábito de levantarse a las
cuatro de la mañana y dejan de trabajar a las cinco de la tarde, que es la hora
de la oración.
Se estima que menos de 200 personas hablan el idioma Xinca heredado por
raíces ancestrales, y actualmente los descendientes luchan por recuperar y
mantener su cultura.
Post modernism y consumismo
La naturaleza cambiante de la cultura de consumo está en el núcleo de las
afirmaciones que sostienen que las sociedades contemporáneas se mueven en
direcciones «posmodernas». En la idea de que la sociedad misma es en cierto
sentido posmoderna está implícito un argumento sobre la prioridad del consumo
como determ
Humanismo
Exposición de: Lesbia Carrillo
Actualidad del humanismo clásico
El humanismo clásico nunca llegó a
este extremo inferior de la deshumanización y, a la vez, siempre sospechó del
extremo superior de la entrega de uno mismo a los demás. Su lema era ne quid
nimis: nunca demasiado.

Si algo resulta patente en este comienzo de
siglo es justo el derrumbamiento de los humanismos utópicos que, desde hace al
menos doscientos años, venían prometiéndonos la definitiva consagración del
hombre como centro y culminación del mundo y de la vida. La más grave carencia
de las ideologías revolucionarias -radicalmente humanistas- era precisamente que
en ellas no se confiaba en la actuación de las mujeres y los hombres reales y
concretos, para llevar a cabo el gran cambio que habría de traer consigo la paz
y la abundancia a todos los habitantes de este planeta. Todo se fiaba a fuerzas
mecánicas y anónimas -el progreso científico, la lucha de clases, el libre
funcionamiento del mercado- que tenían en común su escasa consideración por algo
tan insignificante y menudo, en apariencia, como es cada una de las personas
humanas.
Pero, llegado el despertar del sueño de la revolución, nos encontramos más desamparados aún, porque tales ideologías de la sospecha han corroído nuestra confianza en las posibilidades de avance y perfeccionamiento que pudiéramos llevar los humanos en nuestro interior. Y es que, en cierto sentido, las revoluciones antropocéntricas se han esfumado porque, en un aspecto sustancial, sus proyectos se han cumplido. No, desde luego, en el sentido de que se realizaran sus promesas utópicas, pero sí en el sentido de que han vaciado al hombre de su propia esencia irreductible a la materia y al entrecruzarse de fuerzas puramente fácticas. Y se suponía que este desenmascaramiento de viejas ilusiones era una condición necesaria para el advenimiento de la liberación definitiva. Tanto Schelling como Kierkegaard o Dostoievski, y -a su modo- el propio Nietzsche, habían descubierto hace poco más de un siglo que lo más nuclear de esa transmutación de lo humano, provocada por la manera de pensar propia de la modernidad, era ni más ni menos que el nihilismo. El marxismo, el liberalismo economicista, el darwinismo social nos han convertido en esos hombres huecos, con la cabeza rellena de paja, a los que se refería T. S. Eliot.
Pero, llegado el despertar del sueño de la revolución, nos encontramos más desamparados aún, porque tales ideologías de la sospecha han corroído nuestra confianza en las posibilidades de avance y perfeccionamiento que pudiéramos llevar los humanos en nuestro interior. Y es que, en cierto sentido, las revoluciones antropocéntricas se han esfumado porque, en un aspecto sustancial, sus proyectos se han cumplido. No, desde luego, en el sentido de que se realizaran sus promesas utópicas, pero sí en el sentido de que han vaciado al hombre de su propia esencia irreductible a la materia y al entrecruzarse de fuerzas puramente fácticas. Y se suponía que este desenmascaramiento de viejas ilusiones era una condición necesaria para el advenimiento de la liberación definitiva. Tanto Schelling como Kierkegaard o Dostoievski, y -a su modo- el propio Nietzsche, habían descubierto hace poco más de un siglo que lo más nuclear de esa transmutación de lo humano, provocada por la manera de pensar propia de la modernidad, era ni más ni menos que el nihilismo. El marxismo, el liberalismo economicista, el darwinismo social nos han convertido en esos hombres huecos, con la cabeza rellena de paja, a los que se refería T. S. Eliot.
Cultura Española
Exposición de Johana Villeda
Comentario sobre la actualidad de la Cultura Española
La cultura española tiene sus raíces en las influencias que los
diferentes pueblos han dejado tras su paso por la península a lo largo de los
siglos. Además la historia, el relieve montañoso y los mares que la circundan
han contribuido significativamente en la formación de la cultura actual.
Aunque hay un patrimonio cultural común a todos los españoles, la marcada singularidad de sus regiones ha dado lugar a diversas manifestaciones culturales a lo largo de su geografía. Esas manifestaciones han tenido reflejo en todos los campos: el arte, las tradiciones, la literatura, las lenguas y dialectos, la música, la gastronomía, etc.
Lenguas de España
El castellano o español es el idioma hablado por la mayoría de los españoles, aunque no todos lo hacen como lengua materna. De hecho, hay también otras lenguas de gran importancia regional: principalmente el catalán, el gallego, y el euskera. Otras lenguas son el aranés, el aragonés y el asturleonés o bable.
Algunas de estas lenguas, especialmente el catalán y el vasco, gozan de una industria editorial bien desarrollada, que produce diarios y otras publicaciones periódicas. En las últimas décadas, las administraciones locales intentan potenciar el aprendizaje y el uso de las lenguas minoritarias.
Hay que decir que, asociado a estas diferencias lingüísticas, hay un marcado sentido de identidad propia en varias regiones, especialmente en el País Vasco, Galicia y Cataluña, con importantes sectores nacionalistas. Puede decirse que siempre ha existido una tensión entre el centralismo y el regionalismo, optandóse en la actualidad por una organización en comunidades autónomas.
Aunque hay un patrimonio cultural común a todos los españoles, la marcada singularidad de sus regiones ha dado lugar a diversas manifestaciones culturales a lo largo de su geografía. Esas manifestaciones han tenido reflejo en todos los campos: el arte, las tradiciones, la literatura, las lenguas y dialectos, la música, la gastronomía, etc.
Lenguas de España
El castellano o español es el idioma hablado por la mayoría de los españoles, aunque no todos lo hacen como lengua materna. De hecho, hay también otras lenguas de gran importancia regional: principalmente el catalán, el gallego, y el euskera. Otras lenguas son el aranés, el aragonés y el asturleonés o bable.
Algunas de estas lenguas, especialmente el catalán y el vasco, gozan de una industria editorial bien desarrollada, que produce diarios y otras publicaciones periódicas. En las últimas décadas, las administraciones locales intentan potenciar el aprendizaje y el uso de las lenguas minoritarias.
Hay que decir que, asociado a estas diferencias lingüísticas, hay un marcado sentido de identidad propia en varias regiones, especialmente en el País Vasco, Galicia y Cataluña, con importantes sectores nacionalistas. Puede decirse que siempre ha existido una tensión entre el centralismo y el regionalismo, optandóse en la actualidad por una organización en comunidades autónomas.